La Argentina, entre lo que no fue y lo que es.
Opiniones 📍 Riestra 👁️ 11 lecturas

La Argentina, entre lo que no fue y lo que es.

Entre la frustración de lo que no fuimos y la resignación de lo que somos, la Argentina vuelve a debatirse entre viejos dilemas y nuevas promesas. Cada elección parece confirmar que seguimos atrapados en un ciclo que se repite, entre la esperanza de cambio y la certeza de que, al final, nada cambia del todo.

📅 20/10/2025

✍️ Por Rodrigo David Spinetta

La Argentina, entre lo que no fue y lo que es El resultado de estas ultimas elecciones, marco una vez esa dicotomía permanente en la que vive nuestro país. Ese ir y venir eterno, entre lo que hubiéramos querido ser y nunca fuimos. Y la contradicción constante e insoportable, de renegar de lo que volvemos a ser una y otra vez. Cada votación en la Argentina, en este caso en la Provincia de Buenos Aires (que en su defecto para el tema en cuestión en casi lo mismo), nos deja casi siempre en ese lugar incómodo de saber que nunca terminamos siendo lo que como país queremos ser. Cada escrutinio nos deposita en la retórica imperfecta, de tener la plena seguridad que nada va a cambiar. Aunque el gobierno de turno lo intente, tarde o temprano el pueblo argentino vuelve a su esencia mas profunda. Esta mas que claro, que ese famoso 30% de votantes que tiene cada espacio político, siempre termina por gobernarnos. Ya sea un 30 que va y viene entre UCR, PRO, parte del Peronismo Disidente, y alianzas puramente electorales. El famoso piso del 30 % del peronismo/kirchnerismo.

Imagen secundaria

El ahora partido del Presidente Javier Milei, esta controvertida Libertad Avanza que parece haberse consolidado como el antagonismo del justicialismo. Y que da claras muestras de ostentar ese otro tercio de los votos de una Argentina siempre convulsionada. Y no nos olvidemos claro, de ese cada vez mas alto porcentaje de votos en blanco. Todo un sintoma del desencanto y el hastío de los argentos por la política. El cuarto oscuro nos da cada tanto, el verdadero poder que tenemos los ciudadanos comunes de elegir a los que nos van “a representar”. Nos devuelve de forma ilusoria a los que no pertenecemos a la casta, ese derecho contradictorio pero bien ganado, de darle nuestro dia a dia a determinado espacio político. O de volver a confiar en ciertas bondades del candidato de turno. En cada votación, los argentinos renegados de tanta desilusión, nos enfilamos una vez mas hacia lo desconocido. Renovamos ese “entusiasmo cívico” que nos invade, y vamos a sufragar. Porque a pesar de que estamos casi seguros de cómo termina la historia, en el fondo no queremos ser más parte de lo mismo. Estamos muy curtidos es cierto, pero en el fondo los argentinos de bien queremos un país un poco mejor. Aunque sea un poco mejor. Y claro que merecemos un país mejor. Mejores condiciones de vida en general. Desde no tener chicos desnutridos, hasta lograr tener una mejor educación. Desde no tener que vivir con miedo por la inseguridad, hasta tener acceso a una buena cobertura de salud. Desde tener un trabajo digno, hasta bajar ese

infame 50% de pobreza que nos castiga como sociedad. Y que debe interpelarnos todos los días, sobre todo a los gobernantes de turno. En nuestra hermosa y amada patria, cada dos años nos debatimos entre el ser y el deber ser. Nos batimos a duelo entre lo que queremos ser como país, y lo que nunca fuimos. Y hasta aveces por los resultados de las urnas, parece que queremos seguir siendo como siempre. Esa eterna contradicción del ser argentino. Ese gen que nos gobierna, mas allá del nombre propio que elijamos en la boleta.

💬 Comentarios

Deja tu comentario

Aún no hay comentarios. ¡Sé el primero en comentar!