Resultados de la Útima Elección

Ni el más optimista o fanático libertario esperaba semejante triunfo en las urnas. La última elección en la Provincia de Buenos Aires en septiembre pasado había dado “una paliza” al gobierno nacional en manos del peronismo. Y lo dejaba al espacio político liderado por el Presidente Javier Milei al borde del abismo. Esos 15 puntos de diferencia en los números finales lo dejaban casi “siamo fuori” de la copa. Nada hacia prever que “Javo” la podía dar vuelta tan solo dos meses después. Podía achicar la ventaja sí, pero era casi “un milagro” que la diera vuelta. era casi “un milagro” que la diera vuelta. Pero nuestra hermosa patria nunca deja de sorprendernos. Argentina parece seguir siendo una caja de pandora de la que algo sorprendente y poderoso puede salir. Y cuando muchos piensan que la cosa ya está juzgada, que nada puede cambiar; es ahí donde nuestra castigada, pero resiliente sociedad vuelve a dar su claro mensaje. Esa pancarta política, ese pasacalle medio roto por el viento pero que todavía deja leer su grafiti de cambio y cierta esperanza. Es que no se puede analizar de otra forma que no sea esta lo que paso este domingo 26 de octubre en las urnas. Indudablemente la mayoría del pueblo argentino le sigue dando crédito a la política de Javier Milei. O no a la política si quieren, sino a un modelo que más que política lo que tiene todavía es eso: la confianza de la gente en un cambio profundo. Por eso contra todos los pronósticos lo voto. Por eso destruyo todo análisis previo, y echo por tierra lo que se creía era una derrota segura. La mayoría de los argentinos nos íbamos quedando atónitos al ver la gran ventaja que comenzaba a sacar el partido libertario en gran parte del mapa. Empezábamos a verlo en nuestros pueblos, en nuestros municipios. Para después ir corroborándolo en las distintas provincias, hasta llegar a un país pintado de violeta casi en su totalidad. El resultado no dejaba de sorprendernos, inmediatamente cientos o miles se preguntaron que había cambiado en tan solo dos meses para que ahora la Libertad Avanza estuviera arrasando en las urnas. Y la verdad es que no había pasado mucho, casi nada para ser sinceros. Porque Javier Milei no dio nunca señales claras como para hacer cambiar la opinión de la ciudadanía. Parecía casi imposible que pudiera torcer el rumbo, y sin embargo lo hizo. ¡Y de qué forma! Somos varios todavía los que estamos buscando respuestas a un resultado más que sorprendente. Sobre todo, aquellos que osamos creer interpretar lo que la gente piensa o dice. Aquellos comunicadores, analistas y/o especialistas que creemos o creen saber que puede pasar en una elección a término en la Argentina. Pues bien, en este caso en particular ningún análisis previo sirvió. Ningún pronostico basado en lo tangible resulto. De hecho, de encuestas casi no se habló. Como no se habló de la campaña, y como casi no se habló de la Boleta Única Papel. ¿Habrá sido este el principal factor detonante de esta remontada historia de Milei? ¿O será que la gente efectivamente está diciendo que “el verdadero cambio llegó”? El tiempo dirá lo suyo como siempre, es inexorable su veredicto. Tendremos que espera dos años para encontrar las respuestas que por ahora muchos no encontramos.